Lubina a la Sal: Una Receta Sencilla y Deliciosa

La lubina es un pescado muy codiciado y comestible. Si consigue pescar una, deberá prepararla, por supuesto. A continuación, le mostramos una receta muy sabrosa que no requiere grandes conocimientos de cocina.

Ingredientes:

• 1 lubina entera.

• 1 limón ecológico

• 2 dientes de ajo

• 2 tallos de romero

• 1/2 manojo de tomillo

• Pimienta negra al gusto

• Pimienta blanca al gusto

• 2 o 3 claras de huevo

• 50 ml de agua

• 50 ml de buen aceite de oliva

  
  

• Para pescados de 500 g, 1-1,5 kg de sal marina gruesa

• Para pescados de 2 kg, aprox. 3 kg de sal marina gruesa

Preparación:

Eviscerar la lubina, retirar las branquias y las aletas y eliminar los restos de sangre.

Secar y limpiar completamente la cavidad abdominal.

Importante: no escamar el pescado, ya que las escamas impiden que la carne absorba demasiada sal.

Corte el limón en rodajas y reparta bien las rodajas en la cavidad abdominal del pescado junto con la pimienta, las especias y el ajo.

A continuación, extienda una capa de sal de aproximadamente 1 cm de grosor en una bandeja de horno forrada con papel de hornear y coloque la lubina encima. Mezcle el resto de la sal con dos claras de huevo ligeramente humedecidas con agua y colóquelas alrededor de la lubina. Al final, el pescado debe estar completamente rodeado por una capa de sal de 1,5 cm de grosor.

Temperatura y tiempo de cocción:

Precaliente el horno a 200 °C y cocine durante media hora un pescado de 500 g. Añada 5 minutos por cada 500 gramos adicionales de peso. Es mejor dejarlo cocer un poco más, ya que el pescado no pierde líquido tan rápidamente a través de la costra de sal. Por lo tanto, se secará lentamente.

Servir

Saque el pescado del horno, déjelo reposar 5 minutos y, a continuación, despegue la costra de sal del lateral con un cuchillo. Levante la tapa, quite la piel y sirva la carne de pescado, sin espinas, en platos precalentados. Rocíe un poco de aceite de oliva sobre el pescado y sírvalo con una ensalada o similar.

También queda perfecta con una baguette tostada con un poco de ajo.

Otras opciones:

Este plato no requiere saber tiempos de cocción y el pescado siempre queda tierno y suculento. No tiene por qué ser lubina; cualquier pescado de carne blanca, como la dorada, el cabracho, el salmonete y muchos más, es también perfectamente adecuado.